[Vanishing
Point, 1971, Richard C. Sarafian]
Kowalski es un tipo misterioso cuyo
trabajo es entregar coches selectos a clientes específicos, para lo que a
menudo debe conducirlos a lo largo de miles de quilómetros. Cuando la policía
intenta darle el alto y Kowalski rehúsa parar da comienzo una imparable
persecución a través de Colorado, Utah, Nevada y California.
"Punto límite: cero" atrapa
y seduce porque su protagonista es una clase de hombre que ya no existe hoy en
día. Es el rebelde absoluto, el fugitivo total, la persona que quiere huir y no
tiene adónde. Pocas películas son capaces de capturar, con tan mínimo
argumento, la esencia de una época y cómo la vivió una generación. Como road-movie que es, el fin del viaje de
Kowalski es el viaje en sí mismo, y no llegar a la meta. Pero incluso dentro de
su género, "Punto límite: cero" es anárquica, desesperada y al mismo
tiempo refrescante y estimulante.
Kowalski es descrito como un personaje
desdichado por estar atrapado en un mundo al que no pertenece y con el que no
encaja. No es un simple criminal buscado por sus delitos (aunque unos breves flashbacks esparcidos por el film
sugieren que tiene un pasado turbio), sino que hay un trasfondo más filosófico.
La policía quiere capturarlo por exceso de velocidad (en ningún momento comete
mayor infracción que correr por la autopista), pero el mensaje que transmite la
película es otro. Kowalski es “el último héroe americano, para quien la
velocidad significa la libertad del alma”, en palabras de Super Soul, el DJ
radiofónico que sigue su aventura y se proclama su admirador. Es un rebelde, un
insumiso, alguien que no quiere pasar por el aro, y por ello las fuerzas del
orden realizan tan inusitado y absurdo despliegue para atraparlo.
Barry Newman, en un papel de culto que
le dio una cierta fama en aquellos tiempos, encabeza al reparto adornado por
otros personajes pintorescos de la Norteamérica profunda, cuyos desiertos son
magníficamente fotografiados por John A. Alonzo. Digna e imprescindible compañera
de videoteca de "Easy Rider", "Punto
límite: cero" es una oda a esa libertad, a esa independencia de la civilización
y de la ley cuyo derecho el protagonista trata de reclamar lanzándose a la
carretera. El desenlace de su huida a ninguna parte lleva a una conclusión,
como debe ser, amarga y dulce, ambigua. Una película cien por cien
"seventies".
Puntuación:
3,5 / 5
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHi!. Very interesting your comments about Vanishing Point. I saw it some time ago. I think you are right when you say that there is some philosophical background in the foundations. You qualify Kowlasky as a rebel and I agree. I would add that he is a rebel in the line that it is rebel Jim Stark in Rebel Without a Cause, don’t you think? I mean, though the impossibility of comparing such things I find some common factors, and not the less of them is perhaps their inability to understand the society which they live. It can be argued that it is not a problem of understanding it but rather a question of accepting it or not. Well, obviously they don’t accept it either.
ResponderEliminarI think these are good times to consider about whether our society is worth to be accepted. The current crisis all around the world and the dilution of the personal capacities, values, ideas, and dreams within the common stream of thought make appear Kowalsky (and the stimulating character Super Soul) not just as a rebel but really as a hero.
I would add that the original title of the film suits it better than the Spanish translation. A Vanishing point (Punto de Fuga) is in fact, for Kowalsky, the way to nowhere. Hi is never going to arrive, no matter how many kilometres he drives. It is a moving, unreachable place, clearly a sour metaphor (masterfully got in the photography of the film) of what one feels about changing our society.
Hi Zen, very appropriate your note about the title, indeed the Spanish translation doesn't do justice.
ResponderEliminarRegarding your comparison with Rebel Without a Cause, we are actually speaking about very different contexts, but yes, Jim Stark and Kowalski have things in common and both could be considered as "anti-heroes" who don't fit their environments.