31 de mayo de 2012

Life without principle (Johnnie To)


[Dyut meng gam, 2011, Johnnie To]
 
Hong Kong es una de las regiones del mundo de mayor “densidad cinematográfica”: entiéndase este improvisado concepto como la relación entre el número de películas y la población y/o tamaño de esa región (aunque HK no es un país, a efectos de producciones cinematográficas siempre se lo considera separado de China). Qué mejor para ilustrar este hecho que las mareantes estadísticas de Johnnie To, que desde 1987 ha dirigido unos 50 filmes, a un ritmo de 2 por año. Que sirva esto para recordar brevemente lo prolífico que es el cine de Hong Kong, aunque suele estar desvirtuado y lastrado por su condición de cine de género (criminal o comedia en la mayoría de casos). Pero pese a que sus películas se corresponden con mucha exactitud con esa descripción, Johnnie To es seguramente el cineasta hongkonés más serio y con mejor consideración en los circuitos internacionales.

Una de sus últimas películas (del año 2011, pero To ya ha estrenado una más y va camino de finalizar otras dos) me ha llamado la atención por desviarse un poco del cine que más fama le ha dado en la última década, el de tríadas y gánsteres, aunque no faltan alusiones a estos elementos. "Life without principle" es un fantástico drama que recurre a un mecanismo ya viejo, el de entrelazar historias de personajes diferentes. Aquí tenemos a un subalterno mafioso que debe sacar a su jefe de la cárcel, a una joven empleada de un poderoso banco cuya carrera se está hundiendo antes de empezar y a un policía con problemas familiares. Afortunadamente, To rehúye los juegos malabares de los que suelen hacer gala este tipo de películas de "vidas cruzadas", en las que van alternándose frenética y vertiginosamente las diferentes tramas. El resultado suele ser un cacao de pasmosas coincidencias y un filme episódico y lleno de anécdotas, pero sin alma propia. "Life without principle" esquiva hábilmente ese aburrido modelo, ya tan pasado de moda. 



La película, eso sí, presenta un tema general y común en las tres tramas, o más bien un contexto, el de la crisis financiera, y cómo esta da lugar a otras crisis personales. Teresa no consigue que sus clientes del banco inviertan en fondos de inversión, el inspector Cheung no puede pagar un apartamento y no quiere adoptar a su sobrina abandonada, lo que le lleva a un conflicto con su mujer; y Panther se mete en problemas cuando debe pagarle la fianza a uno de sus jefes y otro de ellos pierde una enorme suma en la bolsa. No hay cientos de transiciones abusivas entre las tramas, sino apenas uno o dos puntos de enganche muy comedidos; y el montaje no es un puzle inverosímil, las secuencias son largas, intensas, y dispuestas con gran maestría por una narración que en algún momento se salta brillantemente el orden cronológico.



“Life without principle” transmite una visión pesimista del momento presente, fundamentada sobre todo en una crítica general al sistema financiero que se desmorona a nuestro alrededor. No es una película social con un mensaje agresivo (por ejemplo, para con los bancos), sino más contemplativa, más dramática, focalizada en historias personales, que no necesariamente tienen un final trágico. A pesar de la inclusión de mafiosos en la película, no hay escenas de acción ni duelos "marca de la casa", pero hay momentos de gran tensión y dramatismo, como una sencillísima secuencia que pone los pelos de punta en la que el inspector Cheung está encerrado en un ascensor con un hombre con una bombona de gas y un mechero que amenaza con suicidarse. U otra cuando Teresa, ansiosa porque ningún cliente pica con los fondos de inversión, intenta colocárselos a una anciana pensionista que quiere "conseguir más dinero”. Una escena tan simple como esta en la que Teresa explica las condiciones del producto a la pobre mujer - que evidentemente no entiende nada -, es enormemente desasosegante. "Life without principle" es una muy recomendable película contemporánea de rabiosa actualidad.

Puntuación: 4 / 5

 




2 comentarios:

  1. Estuvo un poco parado tras la saga Election, porque después no ha hecho cosas demasiado interesantes, salvo ese "polar" hongkoniano. Pero da la sensación de la máquina se ha puesto a rodar y volverán a surgir películas como churros.
    Seguiremos viendo La misión, para entreternos un poco.

    Saludos
    Roy

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, Roy. El cine de gangsters de To es para mí con diferencia lo más atractivo que tiene, pero "Life without principle" me ha parecido magnífica: más trascendente, más seria, más oscura.
    Eso sí, la parca secuencia del centro comercial en "La misión" es uno de los mejores tiroteos del cine en las últimas décadas, spaghetti western puro y desnudo.
    http://www.youtube.com/watch?v=AnqIC3IU3j8

    ResponderEliminar