[Prometheus,
2012, Ridley Scott]
Después de una larga ausencia actualizo
con una película respecto a la cual me posiciono, para bien y para mal, en un
punto de vista especial, el de acérrimo aficionado de la saga Alien (sí,
incluso la de Fincher me gusta bastante, no la cuarta que ya es pura basura). Ridley
Scott, del que tanto se dice que tiene una fama inmerecida y que ciertamente ha
firmado verdaderos bodrios, es, pese a quien le pese, autor de dos obras maestras
muy mitificadas pero de un talento indiscutible. A nivel personal, además,
"Alien" (1979) y "Blade Runner" (1982) marcaron mucho mi
juventud cinéfila y son dos de mis títulos de cabecera. La legión de fans de
estas películas de culto esperaba ansiosamente el regreso del director
británico a la ciencia ficción, género al cual la aportación de Scott es
capital y absolutamente clave. En mi caso, debo reconocer que
"Prometheus" despertaba más ilusión que expectativas, que eran más
bien nulas. Y resulta que la decepción ha sido grande, porque la película es un
despropósito con ciertas pretensiones de grandeza cuando habría sido mucho
mejor si se hubiera propuesto ser un divertimento menos enrevesado. En
realidad, me ha dado rabia porque cualitativamente hablando la película se
acerca mucho más de lo que pensaba al original y lo roza con los dedos... pero
comete fallos estrepitosos.
Como
es lógico, Scott se tomó el proyecto con mucho mimo e interés, y desde el
primer momento quiso poner espacio de por medio entre "Prometheus" y
la saga Alien. Y es evidente que en algo busca diferenciarse de su creación
original: el filme es muy luminoso en lugar de oscuro; con bellos paisajes
estelares, que recuerdan a las imágenes que nos proporcionan los telescopios
actuales, y planos generales abiertos en lugar de pasillos claustrofóbicos; muy
limpio y con una estética preciosista muy distinta a la atmósfera maloliente y
húmeda del carguero Nostromo. Pero al
mismo, y aquí está la paradoja, Scott y supongo que más bien sus guionistas,
entre los que está el infame creador de “Perdidos”, no pueden evitar hacer
copias burdas, directas e innecesarias del clásico de 1979.
El
comienzo de "Prometheus" es muy bueno, crea rápidamente una atmósfera
de adecuada profundidad a través de la vieja fórmula del hallazgo + inicio de
un viaje. Durante la primera hora de película, las referencias a la saga son
constantes, pero siendo eso, homenajes, y resultan deliciosos: los acordes del
tema de Jerry Goldsmith, los famosos créditos de Saul Bass, los diseños
originales de H.R. Giger, y una narración que calca la estructura de
acontecimientos de Alien: la presentación de la misión, el elenco de
secundarios de la tripulación, los primeros pasos de la expedición hacia la
negrura de lo desconocido. Durante los primeros 45 minutos, la sombra de su predecesora
no deforma el filme, sino que lo hace apetecible y simpático, sin exageraciones.
Hasta que a los pimpollos que firman el guión les da, como no podía ser menos,
por abigarrar la cosa. Escenitas de acción gratuita inundan el metraje
reventando la lógica interna que hasta entonces se había logrado mantener,
descabezan el buen ritmo de la película y hasta el montaje se resiente, dando lugar
a momentos de estupefacción máxima que se saltan a la torera el nivel más primerizo
y elemental de continuidad, tanto de guión como incluso visual (¡!). El pobre
Scott aguanta como puede e incluso la ridícula escena clave de “Prometheus” (descarado
intento de copiar el golpe de efecto de "Alien") está dirigida con
bastante nervio y eficacia. Pero por desgracia lo peor está por llegar, y es
que el tono inicial de homenaje a los clásicos de ciencia-ficción con monstruo
se convierte directamente en un insulto al espectador. El acercamiento voluntario
a "Alien" y los guiños a sus seguidores quedan una gran burla cuando
se rompe esa intuible y bien conseguida conexión entre ambas películas, para
dar paso a un final anticlimático que solo es un forzadísimo y chirriante
puente con una segunda parte.
Posiblemente
“Prometheus” sea mejor que la última de Batman, aunque todo lo bueno que tiene
se lo deba a “Alien” y a la benevolencia de los aficionados de la saga como un
servidor, que pese a todo nos lo conseguimos pasar relativamente bien. Pero por
favor, que nadie quede en evidencia tratando de defender el nombre de Ridley
Scott. Ni aunque aquí sea el menor de los culpables, ni aunque posiblemente
haya hecho su película más decente en los últimos diez años (¿o incluso veinte?).
Puntuación: 2,5 / 5

"Ahora esta de moda decir que Prometheus es un bodrio.." jajaj
ResponderEliminarfuturama+los simpsons+scarymovie= prometheus. El unico fallo dela peli es no haber contratado a Santiago Segura para hacer de biologo y a José Mota para hacer de geólogo. La película hubiera sido redonda.
ResponderEliminarYo no la vi tan mala aunque la encontré menor, cuando hice la crítica estaba virgen todavía, no habían criticas, el campo era totalmente libre, que pensé que estaba saltando al vacío criticándola por ciertas desilusiones tras ausencias siendo la base del filme lo filosófico -el origen- pero sin tampoco negar algunos aciertos, como su inicio que albergaba emoción, ahora le han dado duro, casi ha sido unánime (aunque cada quien lo ve con su propia libertad), creo que la continuación llegará pero con más tensión en hacerla, Ridley Scott o arriesga -que no creo- o se queda a media tabla, es complicado ya que esta tratando con lo mejor de su filmografía, Alien. Un abrazo.
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